En Bali, Indonesia, hay una danza religiosa sobre la candela, donde hombres en trance bailan descalzos sobre tizones encendidos, como en Sorte, Venezuela. China y Rusia, enormes naciones, quieren que el resto del mundo aprenda a entender sus excesos y los dejen en paz con sus violaciones a los derechos humanos, como Estados Unidos. Tailandia ha desarrollado el turismo sexual al punto de tenerlo entre sus principales industrias, produciendo como resultado una liberalización y aceptación de los travestis. Allá hay baños exclusivos para los “ladyboys”, en Brasil el Estado subsidia las operaciones de cambio de sexo.
Desde Mayo de 2006 emigré de Venezuela, sin dejar de pensar en volver. Por largo que sea, esto es un solo viaje que no se termina hasta que regresemos. Espero recoger algunas impresiones del recorrido.
jueves, 21 de agosto de 2008
Aldea global
Ningún país en la tierra me ha parecido, hasta ahora, realmente único. Cada cual es una mezcla de elementos comunes, unos con más de esto y otros con más de aquello. Pero las gentes son todas gentes, las montañas son todas montañas, y lo es también el mar.
Yo creo que eso de la aldea global no es una cosa del futuro. En Singapur se está viviendo ya. En Nueva York también.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Aldea Global es ya un término viejo, sobado. Tienes razón, lo hemos superado.
Publicar un comentario