sábado, 22 de febrero de 2014

¿Por qué Julio “Coco” se volvió viral?

Desde el #12F en Venezuela entera han ocurrido innumerables manifestaciones de rechazo a una serie de profundos problemas en el país. Para el gobierno nacional, responsable principal de estos problemas, es preciso tapar los oídos de sus seguidores para que no se oiga un mensaje que resuena en todas las clases sociales: quienes protestan quieren que se enfrente la inseguridad, que se controle la inflación, que se acabe la escasez, que se acabe la impunidad, que se persiga la corrupción. El gobierno tiene que interrumpir ese mensaje, pues el mismo representa un canal conector para todos los venezolanos. Si opositores y oficialistas se llegasen a unir para solicitar soluciones a los problemas comunes el gobierno nacional se encontraría arrinconado, presa de un profundo descontento popular. Para evitar esa conexión es necesaria la polarización, y para lograrla el gobierno se vale de un artificio mil veces repetido pero hasta ahora infalible: satanizar al contrario. Así, vemos como argumentan que el fascismo internacional ha planificado este escenario de multitudinarias protestas través de medios de comunicación neoliberales, diplomáticos gringos, parapolíticos colombianos y oligarcas locales, los cuales han manipulado a unos grupetes de estudiantes sifrinos del este de Caracas y otras zonas pudientes de las ciudades del país para que estos, actuando cual peones, desestabilicen el orden público y persigan un golpe de estado.

Deconstruyamos un poco los pilares de este argumento para encontrar su mayor debilidad. Para que el discurso existencial del gobierno pueda sostenerse es preciso contar con un estudiante que encaje en la etiqueta que ellos le colocan a los opositores. Para tal fin el gobierno ha diseñado con sumo cuidado el arquetipo del opositor, al que llaman “odiositor”, un energúmeno que es (1) eurodescendiente (blanquito), (2) proveniente de la clase alta o media alta (ricachón), (3) seguidor ciego del capitalismo (pitiyanqui), (4) repleto de prejuicios de clase (clasista/racista) y (5) defensor a ultranza del uso de la violencia en contra del pueblo (asesino). Al final, este personaje nefasto concuerda con la etiqueta genérica que engloba su mensaje de satanización: fascismo. Prestemos atención al uso del lenguaje cuando se hace con estudiados fines estratégicos, esta palabra es esencial. Mientras más se repita más se refuerza el mensaje del gobierno. Y solo si el mensaje del gobierno es absorbido por el pueblo oficialista tiene sentido en la cabeza de muchos el sofisma vital de su discurso: los que protestan en Venezuela son fascistas. Así, reprimirlos no suena reprochable, porque son unos fascistas. Más importante aún, ¿quién va a escuchar el mensaje de un fascista? Y si no se escucha el mensaje no se pueden tender puentes. Y sin puentes que unan a chavistas y opositores no hay salida a este gobierno. Mientras sigamos por esta ruta los tendremos gobernando por más tiempo que Cuba ha tenido a los Castro.

Sin embargo, de pronto se vuelve viral en las redes sociales una serie de videos llamados el #BetaPolítico, en donde un individuo joven, cuyo fenotipo demuestra el profundo mestizaje histórico entre negro, indio y español que corre por las venas de nuestro pueblo, critica al gobierno y se une con decisión a la protesta. Este sujeto, que vive en un barrio famoso por su inseguridad en el centro de Caracas y proviene de una familia humilde en un pueblo en el oriente del país (El Tigre), se desmarca con absoluta claridad del uso de la violencia y la denuncia sin remilgos, venga de donde venga. Si bien critica con pugnacidad al gobierno, también ataca a la oposición y la corrupción en sus filas. No le jura lealtad a grupo político alguno ni pertenece a ningún partido. Habla con propiedad sobre los colectivos chavistas, muchos de los cuales conoce de cerca, así como de su cercana amistad con numerosos seguidores del gobierno. Se declara de izquierda y dice que apoya gran parte de las propuestas del Plan de la Patria, obra de Chávez, pero asegura que este gobierno no las lleva ni las llevará a cabo, por eso no los apoya. Organiza ideas con un lenguaje tan certero que evidencia profundidad en el análisis y tan claro que le permite a cualquiera conectarse con el mensaje. Este individuo no es ni blanquito, ni ricachón, ni pitiyanqui, ni clasista, ni racista, ni asesino. Este tipo no encaja en la etiqueta del fascista. Y este señor, que no es fascista, protesta, pacíficamente. Así, Julio “Coco” derrumba el sofisma: es mentira que los que protestan son fascistas. Digamos esto alto y claro.

Desenmascarar el sofisma es preciso pues genera la pregunta que necesitamos que cale con profundidad en el pueblo chavista: ¿por qué protestan? Ahí entramos en terrenos ontológicos, la razón de ser de las protestas, el único plano en el que se producen puentes que conectan a los venezolanos de todas las clases, el de los verdaderos problemas del país: inseguridad, escasez, inflación, corrupción, impunidad. Por eso se protesta. El pueblo chavista sufre, como el que más, los problemas del país, y lo resienten. Este sufrimiento genera críticas naturales al gobierno dentro de sus mismos simpatizantes. Cuando estas críticas pesan lo suficiente para considerar que deben buscarse alternativas al status quo se genera algo distinto lo que se llama disidencia, la cual el mismo Julio “Coco” ha identificado. Importante es diferenciarlos de los opositores, que no simpatizan con el gobierno, los disidentes nacen de las filas del gobierno. Millones de simpatizantes del gobierno están ahora mismo descontentos, pero en su mayoría no consideran que existan alternativas viables a las del gobierno para resolver los problemas. Es decir, pese a su descontento aun no están dispuestos a cambiar el status quo, pues no encuentran cómo cambiarlo por algo que les parezca mejor. Debemos entender algo, los líderes de la oposición ya han sido fijados en el imaginario popular chavista como seres que encajan de forma certera en el arquetipo del opositor generado por la maquinaria de propaganda del gobierno. Ni Capriles, ni Leopoldo, ni María Corina, ni Ledezma puede escapar a esa etiqueta en la que les han encasillado frente a los ojos de millones de personas que alguna vez creyeron en Hugo Chávez. Estos líderes son demasiado opositores y el pueblo chavista no va a confiar en uno de ellos, por muy descontento que esté. Por lo tanto, las protestas que se identifican con estos líderes son, para los chavistas descontentos, las protestas de la oposición, no las suyas.

Hasta tanto los simpatizantes del gobierno no reconozcan que esas protestas son por los mismos problemas que ellos sufren y no las asuman como suyas no habrá una salida a la crisis política del país. Alternativamente, si se logra que los chavistas descontentos se unan a la protesta, tornándose por fin en verdadera disidencia, y se hace hombro con hombro con unos opositores que a su vez les reconozcan y les den la bienvenida, nos encontraríamos ciertamente frente a la estocada final al poder popular del gobierno.

Démosle un enfoque teórico más profundo a esta hipótesis. Ya en 2010 un politólogo chileno dado a estudiar el escenario venezolano, Fernando Mires, lo explicó en un artículo que tituló “Venezuela: la salida será por el centro”. Expone Mires, con erudición, que el hecho de que “tenga lugar una relación dialéctica entre oposición y disidencia (…) es (…) el preámbulo del descenso de toda dictadura”. Identificó el autor a Henri Falcón como un posible catalizador para esta relación dialéctica, pero advirtió también que la falta de olfato político le podía convertir en un socialdemócrata opositor más, como tristemente vemos hoy que ocurrió. Mires se lanza a revelar las claves del descenso dictatorial con teoría política y ejemplos históricos. Establece –basado en Poulantzas- tres condiciones para la democratización de una dictadura: que se genere una disidencia dentro de los seguidores del régimen, que esta disidencia se articule con la oposición democrática y que  la democratización pase por una modernización económica a nivel internacional.

El pueblo venezolano que está menos polarizado entiende instintivamente lo que Mires enuncia, aunque no pueda articularlo con tal ilustración. Sin embargo, el diálogo entre disidencia y oposición no ha ocurrido por la evidente polarización. No hay lugar en el chavismo para críticas, los disidentes son aplastados y vilipendiados. No hay espacio en la oposición para gente que no milite en los partidos políticos, los cuales carecen de credibilidad popular. No existían, hasta ahora, condiciones para que individuos ajenos a la polarización tuvieran una plataforma a través de la cual llegar al resto del país. Sin embargo, el gobierno ha pecado de soberbio y ambicioso y ha generado esas condiciones. En un intento por demostrar su poderío se dedicó a extirpar los espacios de difusión de mensajes y proyección de líderes opositores. Globovisión fue comprado y su línea editorial le hizo perder casi toda su audiencia y sus reporteros. Allí se daba cabida a los opositores radicales o previamente etiquetados, las voces que la disidencia hubiese podido reconocer no resonaban en sus pantallas. Bajo el esquema de unos niveles alarmantes de autocensura a los que el gobierno condujo a todos los canales de televisión se presenta un escenario de manifestaciones en múltiples focos del país que están ocurriendo desde que unos estudiantes tachirenses fuesen arrestados por lanzar piedras a la casa del gobernador Vielma Mora. Le sigue una horrenda represión, guarimbas omnipresentes y un auto de detención y posterior entrega de Leopoldo López. Hay muertos, heridos, torturados, calles cerradas, una interrupción de la vida cotidiana. Y no sale nada por televisión, salvo las condenas ciegas del gobierno con su repetitivo discurso. El venezolano, aun el chavista, no se puede quedar sólo con el discurso de Maduro en VTV y el saludo a la bandera en todos los demás canales.

Y aquí llegamos al tema central de este documento:  ¿por qué se han hecho virales los videos y memes de Julio “Coco”? Como dijimos, su imagen de mestizo que vive en un barrio de Caracas, que se identifica con la izquierda y muchas ideas de Chávez, que habla con respeto hacia el pueblo chavista con el cual se identifica y que denuncia la violencia de cualquier bando, derrumba el sofisma de que quien protesta es un fascista. Pero mucho más allá de esto, el venezolano siente una necesidad imperiosa por informarse y lo único que suple el espacio vacío dejado por las televisoras son las redes sociales. Y allí hay tantas líneas editoriales como usuarios. Con millones de venezolanos volcados a las computadoras y teléfonos inteligentes, con una sed insaciable de obtener información y escuchar algún análisis, por primera vez desde que Chávez llegó al poder en 1998 se encontró una plataforma con la masa crítica requerida para darle espacio al elusivo y paradójicamente ordinario sujeto que permita la articulación de la disidencia con la oposición. Y nos encontramos con una paradoja: tenemos años buscando un individuo que pueda unir la disidencia con la oposición y nos lo encontramos parado por todo este tiempo allí, diciendo por todo este tiempo lo mismo, pensando por años de la misma forma. Julio “Coco” no es un individuo excepcional, es un ciudadano ordinario que cumple, como tantos otros millares de venezolanos, con unas características que lo arrojan en el medio entre disidentes y opositores. No propongo que sigamos a Julio ‘’Coco” como a un mesías, nada más lejos de mi intención. No es él como individuo, es él como arquetipo. Así como el chavismo diseñó la imagen del opositor fascita para polarizar, Julio “Coco” es la articulada representación del venezolano puente entre disidencia y opositor, el antídoto a la polarización. Debemos reconocerlo y darle los espacios para que podamos tender los puentes entre oposición y disidencia. Y generar espacios y condiciones para tantos otros como él.

Por muchos años no hemos detenido la vista en ninguno de los millares de Julio Cocos que hacen vida política, hasta ahora nos habían sido elusivos bajo las sombras de la polarización. Necesario es reparar en ellos ahora. Es nuestra única alternativa a la dictadura. Por eso no podemos dejar de verlo, porque en él reconocemos el canal de conexión entre chavistas y opositores que habíamos estado buscando todo este tiempo.  En él reconocemos el camino de salida de esta dictadura.

13 comentarios:

Juan Uzcátegui dijo...

De acuerdo con este análisis sobre las razones de la aceptación e identificación con Julio Jiménez. También reconozco que por razones similares es Henri Falcón la alternativa quizás más atractiva para este grupo de venezolanos. Pero es inaceptable que un requisito para ser presidente o representante del pueblo es que seas mestizo, eso sería racismo. Que triste que lo que tanto criticaron, sea en lo que se convirtieron. Ojalá puedan superarlo en el futuro. A usted le reitero mis felicitaciones, por el excelente análisis. Particularmente sigo a @juliococo en el twitter pues aunque no esté de acuerdo con todas sus ideas, pienso hace un análisis objetivo de la situación actual eso es lo que más me gusta a mi. No me gusta su forma de expresarse, pero estoy seguro es uno de los mayores atractivos, sé por experiencia que eso funciona en este país.

Brava Palabra dijo...

Buenas tardes. Deseamos publicar su entrada "¿Por qué Julio “Coco” se volvió viral?" en nuestro blog http://bravapalabra.blogspot.com/ Si lo autoriza, por favor, proporciónenos una cuenta twitter con la cual pueda ir suscrita la nota.

Anónimo dijo...

Pero la forma de expresarse es lo que lo hace viral claro a parte de sus análisis pero su forma de expresarse es la que hace llegar a toda la gente y que entiendan que el problema es de todos

Unknown dijo...

Brava Palabra,

Claro que tienen permiso de publicarlo. La cuenta de twitter es @jchenriquezpaz

Juan Uzcátegui,

No creo que sea requisito ser mestizo para ser presidente, ese no es el mensaje. Es solo que el arquetipo de disidente sí es mestizo.

Gracias por comentar!

Anónimo dijo...

En realidad se trata de JulioCoco y su manera casi solitaria de su forma de enviar los mensajes, en medio de este evento, que no lo creo el "Coco" por cierto sino la acumulacion de Odio de la intelectualidad Chavecista a los Eurodescendientes, cosa que no sabe el "coco", pero tu blog descubre. Cierto la resurreccion del Odio racial de la Venezuela del Siglo XIX fue un trabajo arduo y tenaz de cierta intelectualida de Izquierda del Régimen y quiero recalcal en ello, por quienes intentamos esto en le pasado fracasamos; y coincidimos que una vez inoculado el odio racial era imposible detenerlo, y sus más compiscuos adlatares pronosticamos que la matanza sera de Madre. Las calles ensangrentadas con 200.000 muertos en 15 años es solo la muestra de la fragancia de Muerte que nos espera en los proximos 100 años. Ni Julio, Ni Juan, ni Yo inventamos la Muerte ella se convierte en nuestra amiga fiel.

giovanni alvarado dijo...

saludos. muy buen analisis. comparto mucho a lo referente a la polarizacion de las posturas politicas enmarcadas por los partidos, cercenando la posibilidad de q surjan nuevos liderazgos sin compromiso partidista alguno, solo lo q demanda el pueblo. la posibilidad de atraer ese porcentaje que esta descontento del sector oficial o q era simpatozante chavista es por ende brindarle o abrir el espacio para su participacion dentro de las posturas de oposicion, llamese MUD o sectores populares organizados lo q podria conllevar al exito electoral. las posturas un poco agresivas naturales del mov estudiantil (guarombas) se han convertido segun mi punto d vista, una forma de expresion del ciudadano comun, claro esta q no lo veo como la posibilidad unica de presion para la salida del gobierno si no esta apoyada por toda la poblacion opositora y descontento chavista. la pregunta es: habra resistencia en perdurar continuamente las guarimbas y marchas? habra sumatoria en los sectores populares y demas entidades del pais? habra una posicion solida y permanentes en estas circunstancia por los factores politicos de la MUD y sobre todo, permitiran el espacio necesario para darle cavida a los disidentes chavistas y nuevos lideres populares?

Unknown dijo...

Saludos a Palillo, siento profundo respeto por la lucha sindical libre. Muy fuerte el escenario que planteas. Es por eso que cualquiera que tenga conciencia social debe reconocer la irresponsabilidad que representa lo que se ha hecho con el tema racial.

Giovanni,

Gracias por participar, tus interrogantes las tenemos todos. Creo que las guarimbas deben evolucionar a protestas más concisas, con un objetivo específico. Debemos ser eficientes en la protesta, de lo contrario nos desgastamos. Si eso no se logra nos cansaremos, y como dijo Leopoldo López, el que se cansa pierde. Otra cosa, la sumatoria de los sectores populares pasa por dejar al lado a MUD un poco, de modo que si ellos no reconocen que su supervivencia pasa por darle espacio a quienes tiendan puentes a opositores y disidentes simplemente van a desaparacer, como desapareció la "Coordinadora Democrática"y le tocó reinventarse.

Wyz Borrero dijo...

Ojo, que Chávez también era mestizo, venía de "abajo", tenía un discurso curiosamente lógico, coherente, cercano y miren donde terminó esto. Venezuela necesita mucha preparación, inteligencia, estrategia y sólidos conceptos políticos y económicos porque enderezar un barco que se hunde es una tarea bastante compleja. No necesitamos mas verborrea cercana y populista. Igual es un personaje interesante que sin lugar a duda debe ser incluido, al igual que los millones de Juliococo a los que da voz.

Solange Noguera dijo...

Gracias por este análisis Julio César, casualmente te llamas igual que el motivador de este interesante artículo. Con un lenguaje muy bien articulado has sabido retratar algunos aspectos fundamentales que pueden desmontar el paradigma propagandístico del gobierno.
He allí donde está el reto que tantos que ardientemente desean un cambio, no les interesa asumir, porque es más fácil trancar una calle o quemar cauchos.
El sociólogo chileno que mencionas, Fernando Mires, ha venido realizando muy asertivos escritos de la situación política venezolana y recuerdo en este momento un artículo donde mencionaba que la lucha polìtica es una suerte de lucha paciente y perseverante, para así alcanzar unos objetivos que sustenten ese cambio tan aspirado. Invito a que lean su blog Polis.
Saludos y gracias por la oportunidad

Anónimo dijo...

LAS 7 LEYES UNIVERSALES
Existen 7 Leyes Universales que gobiernan el Cosmos. Si las usas adecuadamente te harán dueño de tu mundo, te darán las llaves del poder, dejarás de ser un ente gobernado por las circunstancias, tú y solamente tú, gobernarás a las circunstancias, o ellas a ti.
- Mentalismo
- Correspondencia
- Vibración
- Polaridad
- Ritmo
- Causa y Efecto
- Generación
Estas 7 Leyes sacadas a la Luz por Hermes Trismegisto, considerado el Padre de la Metafísica, fueron dadas a conocer a su generación, en su tiempo, por Henoch, quien figura en la Biblia como padre de Matusalem.
El que se encuentre agobiado por sus problemas, por insolubles que le parezcan, no desespere. La Metafísica es la ciencia máxima que enseña a vivir sabiamente por medio del correcto uso de las Leyes Universales.
El Kybalión dice:
“CUANDO EL OÍDO ES CAPAZ DE OÍR, ENTONCES VIENEN LOS SABIOS QUE HAN DE LLENARLO CON SABIDURÍA”.


LEY DE POLARIDAD

Esta Ley como las otras tiene su lema. Este lema dice:

“TODO ES DUAL;

TODO TIENE DOS POLOS;

TODO, SU PAR DE OPUESTOS;

LOS SEMEJANTES Y LOS ANTAGÓNICOS SON LO MISMO;

LOS OPUESTOS SON IDÉNTICOS EN NATURALEZA, PERO DIFERENTES EN GRADO;

LOS EXTREMOS SE TOCAN;

TODAS LAS VERDADES SON SEMI-VERDADES;

TODAS LAS PARADOJAS PUEDEN RECONCILIARSE” - El Kybalión.

Unknown dijo...

Wyz,

Por eso es importante la parte del post en que dice que Julio "Coco" no debe ser un mesías, nada más lejano del objetivo. Chávez fue visto como un mesías, he allí el problema.

Solange,

Gracias por la información sobre el blog de Fernando Mires!

Al anónimo,

Muy interesante, y profundamente compleja, la filosofía hermética. Pido que nuestros oídos sean capaces de oir. Como es arriba es abajo.

Eli Gracia dijo...

Estimado Julio César,
Gracias por compartir tu impresión acerca de esta realidad a través de tan inspirado y coherente análisis.
Personalmente, me identifico de forma importante con el grupo descrito por ti como 'el menos polarizado'. En cavilaciones sostenidas sobre la Venezuela que estamos viviendo con conocidos -incluso, desconocidos- he podido constatar la necesidad, el anhelo, de contar con ese punto medio. En algunos casos la razón manifestada es q los líderes de oposición, llegan a representar 'mas de lo mismo'...(haciendo alusión a tiempos pasados donde Copei y AD eran exactamente lo mismo)
Para sorpresa grata, de estas mesas espontáneas de análisis, éste ha sido un punto de encuentro pues es para algunos bastante obvio q la lucha q representan los líderes de uno u otro bando, no es la lucha por el ideal político, por defender capitalismo o socialismo, sino por disputar la tenencia de poder.
De aquí q la opción de ese punto medio, la encuentre por demás asertiva. Lamentablemente no contamos con un sistema de medición q ayude a descifrar exactamente las cualidades de ese arquetipo y de allí, a q ese líder en potencia salga a la luz pública. Sin embargo, mantengo la certeza en q ese punto de encuentro tendrá lugar en nuestra realidad, este deseo q muchos venezolanos (opositores y oficialistas) tenemos impulsará ese modelo de liderazgo.

Nuevamente, agradecida por lo compartido Julio César.

LIL dijo...

me he sentido doblemente interpretada, por una parte con tu analisis, y por la otra con julio coco, estoy en ese limbo entre oficilismo y oposición, creo que no ha que ser obligatoriamente partidario de una tendencia con pensamiento único para luchar por la justicia y ayudar al projimo y me siento terriblemente incomoda con las posiciones e inercias, falta de acciones oportunas y legitimas ante muchos desmanes, y que alisiente es saber que si existen otros venezolanos que piensan como uno, que si existen venezolanos ue tienen una posición equilibrada, es decir ni de un bando ni del otro, sino VENEZOLANOS, que también anhelan una mejor Venezuela, mejor que la de la IV y mejor que la que tenemos actualmente y que la que nos ofrecen, porque parece que tienen un desface, a veces pareciera que acabaran de llegar al gobierno y que todo lo malo lo acaban de heredar y con deudas, preciera que los gobernos de turno heredaran al país a beneficio de inventario. Ojala, se levante junto a esta gloriosa juventud un pueblo amante de Venezuela que se una para que renazcamos y nos desarrollemos sanamente como país.